A volar

Desaparecí de la blogósfera sin siquiera darme cuenta. Concientes estaban mis dedos ociosos de tanta pausa en la escritura.
Y he decidido cerrar este espacio.
Mis motivos: de nada vale que albergue textos pasados, palabras tristes e historias de diván.
Escribir mi blog fue terapéutico, sí que lo fue. Y nada más.
Hace tiempo que venía pensando en la idea de darle un cierre y el pasado domingo murió la lora verdadera, la mascota de la cual surgió el nombre de mi querido blog, lo que me dio el motivo e impulso final.
Sin más palabras, gracias a quienes me leyeron, comentaron, me apoyaron. Gracias por estar.

¡Esta vez vuelo de verdad!

Blogósfera de luto

Hoy falleció María Amelia, la abuela bloguera, a los 97 años.
¡Qué grande esta nona!

fuente: elmundo.es

Mi debilidad en ricos Fandangos

Lástima que en Córdoba no los vendan. En el último viaje a Brasil me compré dos bolsas para no ser taaan gorda. Una me la devoré allá y la otra me la traje de reserva. La conservé durante casi dos meses…cada vez que entraba en la despensa de mi casa la veía con ojos tentadores…la bolsa me llamaba, pero no le hacía caso. Debía guardarla para una ocasión que mereciera abrirla y disfrutar de esa especie de chizitos minis con sabor a jamón. Un placer para el paladar!
Hasta que finalmente la semana pasada mi ansiedad no aguantó más y arrasé con los Fandangos. Sola, solita, me comí uno a uno. Al principio con ferocidad, pero a medida que la bolsa se vaciaba, disminuí mis impulsos devoradores y empecé a saborearlos y a lamentar tener que esperar un año o más en volver a sentir el sabor de este vicio gastronómico.

Registro de mi gordura con Fandangos, Brasil 2008

La responsable del nombre de este blog

Ya vuelvo, esperenme!

Después de un mes de ausencia injustificada y sin motivos más que el vuelo fugaz de unas cuantas plumas de mi cerebro empobrecido de ideas para postear, estoy planeando el regreso. Lo complicado de esto es que debería ser algo al estilo: "wuau sorprendente, puedo escuchar la caída de un alfiler!" (como la publicidad de Sprayette) y temo desilusionarlos..
Pero aguarden, que ya vuelvo.
No apaguen la luz!

nota: mis herpes sanaron después de dos semanas. Lo lamentable son las marcas que estropearon mi pera!

Chanfles!

Definitivamente ya no soporto más mi boca.
Hace tres días que tres odiados herpes (de esos que pican, no los que sangran) me atacaron mi labio y pera.
Diagnóstico: que seguro pasé un momento de estrés, de nervios y se me bajaron las defensas…sí, los pasé. Pero entonces a fin de año debería haber sido un herpes con patas!
No los aguanto más. Es duro convivir con esto!
Crema para todos lados, cuidados de no tocarme ni rozarme, y sobre todo atarme los dedos para no arrancarme esta sensación que me está poniendo de mal humor.
No es un post para un viernes…alguien me vende una boca??
La cambio urgente!

Me hace bien

Miércoles a la noche
Yo: te quedás un rato más o te saludo?
Él: mmm, vos te vas a dormir?
Yo: no, pero si te querés quedar después te lleva él.
Él: no…llevame vos, vamos.
Yo: bueno.
...
Yo: bueno, que descanses…ya está todo acomodado. Llamame cualquier cosa que necesites, si?
Él: si, y para saber cómo estás también (sonríe).
Yo: si, también!!
Él: gracias por todo Beli, me han hecho pasar una tarde hermosa…con ustedes no me aburro como acá…
Yo: cuánto me alegro nonito!

Me subo al auto. Se queda en la puerta esperando a que me vaya.

Yo: dale, entrá que es peligroso que estés ahí!
Él: si, si…hasta mañana.

Jueves 18hs. aprox.
Yo dormía una de mis tantas siestas. Suena el celular. No entendía nada. Creo que corté la llamada. Cinco minutos más tarde, vuelve a sonar.

Yo: hola nonito!
Él: Dormías? Perdoname..
Yo: no te preocupes, ya sigo durmiendo. Cómo estás? Qué contás nono?
Él: nada, quería saber cómo estabas?
Yo: (me invadió la ternura, esta vez él se preocupaba por mí) bien!! Descansando un poco porque no daba más del sueño.
(…)
Yo: qué comiste hoy? Qué hiciste? Te cocinaste para la cena? No te olvides de llevar el CD. Él te pasa a buscar a esa hora, si? Mañana te llamo para ver cómo te fue o llamame vos cuando llegues así no te molesto, por las dudas.
Él: no es molestia! A mi me encanta hablar con ustedes, me alegra.
Yo: a mí también. Un beso, comé rico y que descanses.

Bello. Comestible. Dulce y tierno.
En este último mes hemos compartido más tiempo que en mis 26 años. Y se está volviendo cariñoso…eso es lo que necesita, amor y compañía. Y yo también.
Me hace bien!