martes, 9 de diciembre de 2008

Crónicas de un viaje agitado


-El Tren de la Costa que tomamos en San Isidro y nunca pagamos. Nos subimos porque una de las empleadas de la Estación homónima nos dijo que se abonaba arriba. Cuando subimos uno de los pasajeros nos dice que se compraba abajo. Cara de susto de las cuatro! Presas en Buenos Aires no, menos una avivada argentina. Nos bajamos en la siguiente estación, más desolada imposible. Calor insoportable. Nos sentamos a esperar 20 minutos al próximo y comenzamos con la sesión de loras floggers.

-No es que me oponga al amor entre personas mayores, pero ver dos viejos chapando desaforadamente en plena calle como que me dio cosita. mmmmm

-Llegamos al Tigre. Compramos un pasaje en lancha para pasear por los ríos. El guía lo único que sabía decir era: el segundo más grande del mundo! El cuarto más importante del mundo! (nunca los primeros, no?). De ahí quedó la frase: o mais grande do mundo!! Muy buen paseo.

-Llegamos reventadas al departamento y nos tiramos a descansar un rato ya bañadas. Hasta que el celular de Irenella no paraba de sonar con un mensaje y ella dormía plácidamente. Tiri riri ririnnnnnnnnnnnnnnnnnn. Ireeeeneeeeeeee.

-Los semáforos nunca nos acompañaron. Siempre llegábamos cuando cambiaba a rojo. Y sino, se nos ponía el hombrecito de color rojo y todavía nos quedaba mucho tiempo por cruzar. Pero por cagonas o respetuosas esperábamos a pleno sol al hombrecito blanco. Era fija ya que nos pasara esto.

-El olor a chivo del que se sentó al lado de Merilen en el subte. Por diooooo. No se podía respirar.

-La variedad de caras y estilos que vimos. Darks, floggers a mansalba, emos, murgueros, gente sucia pero porque era sucia, batidos en la cabeza de las pendex que se creen de Casi Ángeles. Y algunos medios normales.

-Las papas espectaculares del Palacio de las Papas Fritas. Increíble. Lástima que sobró tanto. Yo quería un tupper!!

-Estuvimos en el aeropuerto dos horas antes de partir por otras cuestiones. Sin embargo casi perdemos el vuelo porque nos colgamos hablando. El del altavoz dijo: Último aviso para el vuelo XXXX con destino a Córdoba!!! Era el nuestro. Subimos al avión y estaban todos. Vergüenza total.

-El azafato papurri del vuelo de regreso. Nos tocó justo la fila de la puerta de emergencia. Estábamos leyendo las instrucciones ante un siniestro cuando aparece él y nos dice: chicas deben leerlo. A lo que respondí: estamos en eso! Y nos tentamos. Pobre guaso. Luego Tower le dijo a la azafata, quien se reía de nosotras, que yo pertenecía al Comité de Seguridad de la “Facultad de Emergencias”. What???????

-Tower y su imitación de unos muñequitos de la película de Toy Story nos acompañó durante todo el viaje y parodiando a cualquier circunstancia que sucediera. “La garra…dice quien se queda y quien se va”.

-Comimos como chanchos sin dejar pasar una comida. Somos deigors por naturaleza.

-El guía Carlos del Cementerio de la Recoleta. Historiador muy sabio, pero muy denso también!!! Irenella con sus lentes y su cara decía todo, Tower y la pareja de colombianos eran los únicos copados. A mí me caían gotas de la panza con un sol insoportable sobre nuestras cabezas. Bizarro.

-Tower y su despliegue de mapas a cada rato. Era nuestra guía turística. Nosotras la seguíamos. Grosa total!

-El cucurucho de una bocha a $11 que jamás compramos a pesar de que lo deseamos mirando a otros tomar. No de misherables pero tampoco somos Aristóteles Onassis!!

-El remis que nos cobró $10 por tan sólo 10 cuadras!! Nos vio caras de chuncanas. El resto de los taxistas bien, incluso íbamos con aire acondicionado.

-El personal shopper para que Merilen se compre una remera y se lleve algo de Bs. As. para ella. Nos sentimos las dos inglesas de "No te lo pongas", indicándole qué comprarse.

-Pero todo, todo lo que hicimos fue increíble. Un viaje que como escribí en posts anteriores, fue deseado y organizado. La pasamos excelente, nos divertimos, conocimos muchísimo, lo disfrutamos y pataconeamos a más no poder. Y sobre todo las loras volaron bien alto con la sonrisa a cuestas de haberlo hecho realidad.

(En la foto, las cuatro en San Telmo. Caras de destroyed!)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El bendito vuelo de ida a pura turbulencia. Las uñas clavadas en las palmas de las manos y una cara de susto digna de peli de terror.

La lucha entre el molinete de estación retiro y su valija que protagonizó Tower.

El martini inacabable de Acasuso, mio.. Irenella (poca noche, pero algo hubo)

El bar que nos cerró en la cara el sábado a las 00.30!!!!! frente al obelisco.

25.000 fotos ridículas. 5 videos más ridículos.

El inefable acompañante: el Sr. ALCOHOL EN GEL!!!! (las toallitas de bebé también nos refrescaron)

La libretita de gastos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (una topetitud)

... y la merienda en San Telmo: uno de los recuerdos más bonitos que me van a quedar guardados.

Anónimo dijo...

Ah!! me olvidaba

El A/A del hotel... IGNORANTES!!! faltaba el control remoto... sin comentarios y con mucho calor

María Elena dijo...

Mas aportes:
La "hora libre" en el shopping para comprar regalos.

El desayuno que preparamos con Tower!

Infaltable...Turco y Tata, unos grosos totales!

Bel. B dijo...

Y yo me olvidaba del tipo igual a Sergio Denis en el tren de regreso a Acassuso! Hasta la porra batida en la cabeza blanca tenía.