No hay mejor remedio para levantarse que ver que los días van aclarando cada vez más temprano. No se si son mis deseos de que llegue el verano o qué, pero me dan más ganas. Me cuesta menos sacarme las colchas de encima.
Detesto el frío y la oscuridad para comenzar la jornada. Esas ganas terribles de estirar el reloj unos minutos más. Y lo peor es hacer la cama y sentir las sábanas calentitas mientras vos te sentís un freezer.
Cuando empieza esta época todo cambia. Hasta el humor. Saber que llega fin de año y con sigo las vacaciones.
Hace poco un compañero del trabajo me dijo: “¿para qué querés que sea fin de año? No te das cuenta que se pasan los años y cada vez somos más viejos!!”. Sí obvio, respondí. Pero cada vez que empiezo el año y veo que a mi agenda le faltan cientos de días por pasar, me deprimo. En cambio, verla ahora con poquitas hojas que restan escribir me da más impulso para abrirla cada mañana cuando llego.
Disfruto la luz, disfruto el calor, guardar de una vez por todas las malditas botas, los sacones que me ocupan lugar, dejar de ser una cebolla con tanta ropa encima que no sólo molesta ponérsela (tardás más tiempo en vestirte) sino que también pesa. En cambio, con el calor te ponés unas ojotitas, poca ropa y todo es distinto. Te dan ganas de salir a comer y disfrutar de una cerveza, las noches son más lindas, las tardes increíbles. A pesar de que paso la mayor parte del tiempo en el trabajo y también desearía estar en una pileta tomando sol y fumando un cigarrillo. Soy insaciable.
Llega esta altura del año y en lo único que pienso es en las vacaciones.
Pero…más allá de esto, cada vez me cuesta más despertarme, a pesar de ver el sol que cruza la ventana. No puedo abrir los ojos. Agotada ya de todo. Quiero un stop!! Basta de trabajo, basta de pilates y el tratamiento. Basta de cursos! Horarios de búsqueda al aeropuerto. Quiero descansar!!!
Lo peor es que el domingo cambiamos la hora una vez más! Maldito el Gobierno y sus ridiculeces. Si ya es un sacrificio levantarme, me imagino el lunes.
Por las dudas avisé que si llego al mediodía no se asusten!
Detesto el frío y la oscuridad para comenzar la jornada. Esas ganas terribles de estirar el reloj unos minutos más. Y lo peor es hacer la cama y sentir las sábanas calentitas mientras vos te sentís un freezer.
Cuando empieza esta época todo cambia. Hasta el humor. Saber que llega fin de año y con sigo las vacaciones.
Hace poco un compañero del trabajo me dijo: “¿para qué querés que sea fin de año? No te das cuenta que se pasan los años y cada vez somos más viejos!!”. Sí obvio, respondí. Pero cada vez que empiezo el año y veo que a mi agenda le faltan cientos de días por pasar, me deprimo. En cambio, verla ahora con poquitas hojas que restan escribir me da más impulso para abrirla cada mañana cuando llego.
Disfruto la luz, disfruto el calor, guardar de una vez por todas las malditas botas, los sacones que me ocupan lugar, dejar de ser una cebolla con tanta ropa encima que no sólo molesta ponérsela (tardás más tiempo en vestirte) sino que también pesa. En cambio, con el calor te ponés unas ojotitas, poca ropa y todo es distinto. Te dan ganas de salir a comer y disfrutar de una cerveza, las noches son más lindas, las tardes increíbles. A pesar de que paso la mayor parte del tiempo en el trabajo y también desearía estar en una pileta tomando sol y fumando un cigarrillo. Soy insaciable.
Llega esta altura del año y en lo único que pienso es en las vacaciones.
Pero…más allá de esto, cada vez me cuesta más despertarme, a pesar de ver el sol que cruza la ventana. No puedo abrir los ojos. Agotada ya de todo. Quiero un stop!! Basta de trabajo, basta de pilates y el tratamiento. Basta de cursos! Horarios de búsqueda al aeropuerto. Quiero descansar!!!
Lo peor es que el domingo cambiamos la hora una vez más! Maldito el Gobierno y sus ridiculeces. Si ya es un sacrificio levantarme, me imagino el lunes.
Por las dudas avisé que si llego al mediodía no se asusten!
4 comentarios:
Vamos Lorita! ya falta poco... yo odio levantarme temprano para ir a trabajar, pero por otro lado pienso en la buena onda del "lorerio" del segundo entrepiso que me espera al llegar y me deprimo un poco menos!
Sí Merila!!! Es cierto!! el lorerío y los vuelos dancísticos que hacemos no tienen punto de comparación! qué bien que la pasamos jaja.
corten con el vuelo que anda el cazador merodeando, y en todo caso el vuelo se convertiría en migración jaja. Bs! voto por +Vacaciones en el año. SI!.
No te entendí!!!! jajaja
Gracias por pasar!! Quién sos?
Saludos y sigamos volando!
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